Ocho ministerios implicados en el operativo del Gobierno para el traslado de los migrantes del «Aquarius»
El Gobierno resalta que España es un país solidario y considera que Europa tiene que hacer una revisión de su política respecto a los migrantes
Margarita Robles ofrece el apoyo de la Armada para ayudar al ‘Aquarius’

La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha comunicado que la Armada Española está dispuesta a acompañar, si fuera necesario, al buque de salvamento marítimo ‘Aquarius’ en su travesía hasta el puerto de Valencia y a prestar su apoyo en aguas jurisdiccionales españolas.
Entre los más de 600 migrantes que viajan a bordo, hay 123 niños, 11 bebés y cuatro mujeres embarazadas, así como personas que necesitan atención, tras haber sobrevivido al paso por Libia y el viaje en embarcaciones precarias por aguas del Mediterráneo.
La llegada de las tres embarcaciones con migrantes procedentes del buque ‘Aquarius’ este fin de semana ha sido atendida con un amplio dispositivo de 2.300 trabajadores y voluntarios que, bajo la coordinación del Gobierno y la Generalitat Valenciana, han hecho posible la asistencia sanitaria y social, la identificación y el traslado de las 630 personas procedentes del barco.
El Gobierno quiere subrayar que España es un país solidario y de acogida, como ha quedado demostrado con el operativo puesto en marcha este fin de semana. Carmen Calvo ha señalado: «Nuestro país cumple con sus responsabilidades con coherencia ante una crisis humanitaria, de la misma manera que lo hace en el Estrecho de Gibraltar». España es un país avanzado en políticas sociales de acogimiento, de refugio y de ayuda.
No obstante, el Gobierno destaca que la cuestión migratoria es responsabilidad de la Unión Europea. Europa tiene que hacer una revisión de su política respecto a los migrantes. En cuanto a la política del Gobierno, tenemos que hacer las fronteras seguras, pero haciéndolo compatible con los derechos humanos dentro y fuera de nuestras fronteras. La seguridad de las fronteras debe ser siempre conforme al cumplimiento estricto de nuestras obligaciones en materia de derechos humanos.
El dispositivo ha contado con un millar de trabajadores y voluntarios de Cruz Roja; cerca de 450 agentes de la Policía Nacional; un centenar de guardias civiles; 400 traductores; 70 traductores jurados y unas 150 personas del departamento autonómico de Sanidad. La llegada de las embarcaciones ha sido cubierta por casi 600 periodistas acreditados de 138 medios de comunicación.
Todo el Gobierno, con la implicación de ocho ministerios, ha trabajado de forma coordinada en las labores de atención y traslado de los migrantes. El operativo ha sido liderado por Vicepresidencia y Fomento.
En cuanto a las personas que viajaban en las embarcaciones (‘Aquarius’, ‘Dattilo’ y ‘Orione’), se trata de 630 migrantes, de los cuales 541 son hombres y 88 son mujeres, además de un bebé de pocos días. En total, en las embarcaciones viajaban 140 menores, de los cuales 123 no están acompañados. Las personas que viajaban en el ‘Aquarius’ son de 26 nacionalidades. Los más numerosos son los migrantes procedentes de Sudán, Nigeria, Eritrea y Sudán del Sur.
El Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social ha puesto en marcha los recursos de acogida temporal para los migrantes. Para ello, los pasajeros de la flotilla del ‘Aquarius’ tendrán autorizada una entrada extraordinaria a España por motivos humanitarios de 45 días. Ese permiso no es excepcional, está contemplado en nuestra legislación. Pasado ese plazo, cada migrante contará en el estatuto jurídico que le corresponda.
Casi la mitad de los migrantes ha manifestado su deseo de solicitar asilo en Francia, país que se ha ofrecido a acoger a parte de las personas que viajaban en la embarcación.
Identificación y acogida
Para comenzar la asistencia a la llegada de las embarcaciones, patrulleras del Servicio Marítimo de la Guardia Civil escoltaron a los barcos en las 12 millas náuticas de mar territorial español, y agentes del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas complementaron en el agua la seguridad marítima. Además, el P-73 ‘Vigia’ esperaba en aguas al este de la isla de Menorca para escoltar y proteger a la flotilla.
Una vez en tierra, durante todo el operativo, agentes de seguridad ciudadana de la Policía Nacional y la Guardia Civil se han encargado de acompañar a los migrantes desde las embarcaciones hasta el lugar donde se han realizado las identificaciones, también de dar protección al perímetro, garantizar la seguridad en los sucesivos desembarques, vigilar las zonas de trabajo de los especialistas, así como trasladar a los hospitales y custodiar a aquellas personas que han requerido asistencia médica más especializada.
Las mujeres embarazadas y las mujeres con hijos han sido derivadas a un Centro de Acogida para mujeres de la Generalitat valenciana. Los menores no acompañados han sido trasladados a Centros de Menores gestionados por la Generalitat. Todas las familias con menores han sido acogidas en un recurso de la Generalitat especializado en la atención de familias. A todas las familias se les realizará la prueba de ADN para confirmar los vínculos familiares.
Por su parte, los hombres y mujeres que viajaban solos han sido derivados a un albergue donde permanecerán de forma provisional. Por un lado, se ha dispuesto un espacio en habitaciones compartidas para las 34 mujeres solas que viajaban a bordo de la flotilla. En este espacio serán atendidas por un equipo multidisciplinar, especializado en la atención a mujeres migrantes.
Atención sanitaria
En cuanto a la atención sanitaria, se ha prestado especial asistencia a la situación de los menores y de las seis mujeres embarazadas que viajaban en el ‘Aquarius’. La primera atención, por parte de los servicios de Sanidad Exterior, dependientes del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, la recibieron todos los pasajeros a bordo de las embarcaciones. Con posterioridad, fueron atendidos por personal de Cruz Roja.
La ministra de Sanidad, Carmen Montón, que junto con el ministro de Fomento, José Luis Ábalos visitó el domingo el operativo de acogida en el puerto de Valencia, trasladó su agradecimiento a los responsables de Sanidad Exterior y a los equipos de Cruz Roja.
Comisaría General de Seguridad Ciudadana
Se crea en 1988 como Sección de Necesidades Sociales, dependiente del Instituto de Estudios de Policía de la Subdirección General del Gabinete Técnico.
Esta creación obedece a la necesidad de organizar y gestionar el programa que la Dirección General de la Policía había esbozado en su Circular 23/87 de 12 de septiembre, norma que regulaba por primera vez la necesidad de planificar y llevar a cabo de forma periódica contactos con los diferentes colectivos ciudadanos, con la finalidad de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos en lo que a su seguridad se refiere.
En febrero de 1990 se celebran unas Primeras Jornadas de Reflexión en las que se diseñan las actividades a realizar y la forma de documentar las mismas, concretando la periodicidad y el carácter (general, sectorial o puntual) de las reuniones a mantener con los diferentes colectivos.
A resultas de la Circular indicada se crea el puesto de trabajo específico de Coordinador de Actividades de Participación Ciudadana, que más adelante se denominaría Coordinador de Contactos Ciudadanos.
Con independencia de un Programa general sobre contactos ciudadanos, la Unidad diseñó a lo largo de los años Programas específicos dirigidos a colectivos de riesgo cuya puesta en funcionamiento se llevó a cabo con carácter general o en determinadas plantillas policiales, siendo diseñadas también campañas específicas de prevención para dar respuesta a situaciones coyunturales. Unos y otras se detallan en la sección Funciones de esta Unidad.
En el año 2003 se crean las Unidades de Prevención, Asistencia y Protección a las mujeres víctimas de violencia de género (UPAP), cuya organización y control a nivel nacional fue encomendado a esta Unidad.
La Orden Ministerial 2103/2005, de 1 de julio, cambia su denominación por la de Unidad Central de Participación Ciudadana y Programas.