Tan solo queda un día para sacar del armario los tacones, el vestido, la corbata o el traje nuevo. Como todos los años, las campanadas de la Puerta del Sol inaugurarán un nuevo camino de ilusiones por cumplir y darán el pistoletazo de salida a una noche de fiesta y celebración para empezar con buen pie el 2013. Es el ritual de cada 31 de diciembre, aunque este año se prevén festejos más moderados y vigilados, pues en la memoria colectiva todavía permanecen las imágenes de lo ocurrido en la fiesta de Halloween en el Madrid Arena.
«Es lamentable que hayan tenido que perderse vidas humanas para que algunos alcaldes se enteren de que un recinto ferial tiene que tener licencia para macrofiestas», recordaba esta semana el presidente de la Federación de Empresarios de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas de Galicia (Fesdiga), Samuel Pousada.
Desde la organización constatan que muchos espacios públicos —cedidos por los Ayuntamientos a los promotores de fiestas— no cumplen con la normativa de las discotecas o salas de fiestas, un extremo que siempre han denunciado pero que este año parece que ha calado más fuerte entre la sociedad. «Hay una mayor concienciación». Y es que tras la tragedia del Madrid Arena, los padres de los jóvenes se lo piensan dos veces antes de dar un «sí» como respuesta. «A ver si hay una avalancha», le dice María Jesús a Carolina antes de asistir a un concierto en una conocida sala de Vigo.
El año pasaso se estimaron cerca de 1.500 fiestas ilegales en Fin de Año
Una mayor precaución y la crisis explican, en parte, la caída de las fiestas ilegales de mañana. Los empresarios de las discotecas calculan que habrá entre 600 y 800 celebraciones que se saltan la normativa esta Nochevieja, frente a las cerca de 1.500 estimadas por el colectivo durante el Fin de Año pasado. Se trata de una reducción de hasta el 40 por ciento, aunque la mayor parte de ellas se seguirán concentrando en las dos provincias atlánticas: Pontevedra y la Coruña, con 250 y 200 respectivamente frente a las 130 y 100 de Lugo y Orense.
Todos ellos, cálculos meramente estimativos, si bien como todos los años Vigo condensará gran parte de estos festejos ilegales. Hasta 70 están previstos por toda la ciudad. La Federación, que incluso el año pasado llegó a contratar a detectives privados para vigilar dichos actos dada la escasa colaboración por parte del Ayuntamiento olívico, vuelve a rechazar la actitud del gobierno local, al que de nuevo acusan de «pasar de todo».
Sin licencia para la ocasión
Pero este año el punto de mira no solo estará fijado en los recintos públicos acondicionados para la ocasión, sino también en las propias discotecas, que todos los años abren sus puertas hasta el amanecer con su mejor oferta festiva. Aun así, las grandes salas de la Comunidad gallega llevan un control riguroso de las entradas y cuentan con un amplio despliegue de seguridad.
Los locales con licencia pero sin permiso adecuado para la ocasión copan el 80% de las ilegalidades
Lado opuesto lo ocupan los locales con licencia de apertura pero no con permiso necesario para celebrar este tipo de fiestas extraordinarias, que copan el 80 por ciento de las ilegalidades, mientras que el 20 por ciento restante se encuentra en celebraciones en casas privadas, garajes o naves abandonadas, en las que se cobra la entrada a quienes quieran asistir y sin establecer ningún tipo de control. «Son bombas de relojería», certifica Pousada.
Dentro de ese 80 por ciento de recintos ilegales se encuentran losmultiusos, auditorios o palacios de congresos, sin las adecuaciones requeridas en la normativa fijada por la Xunta. Fruto de un seguimiento exhaustivo, este año no se celebrarán fiestas en los recintos feriales de La Coruña, Vigo o Lugo, como tampoco se organizó finalmente la fijada para el día 22 en Orense.
http://www.segurpricat.info